FUE ESTE EL PRINCIPIO – EL SENTIDO DEL TIEMPO

 

Me enamoré de ti mientras dormía

en el mundo que quise hacer de mí mismo,

y en mis aguas bogaba tu reflejo,

un pedazo de luz impenetrable

que no se hundía en el fondo del tiempo

  • los latidos de mi voz lo impulsaban

cual nave de los secretos ocultos-.

En él se reconoció mi pobre alma

como otro ser que no estaba conmigo.

Mis dedos quisieron tocar su fuego,

mis ojos hacia su cielo se alzaron,

mis oídos atentos aguardaron,

mis pensamientos quietos estuvieron.

El reflejo me descubrió mil rostros

cual tierras, elementos y prodigios,

y conversaciones nunca olvidadas,

y amores que a tu amor se parecían.

Mas todas las victorias conseguidas,

todas las experiencias disfrutadas,

en derrota de sombras cruzaban detrás de ti,

ilusiones del mundo que a tu mirada tiende.

“¿A qué tierra arribará tu palabra?”

te pregunté, y tú me contestaste:

“A la verdad: mi amor, que no soñaste”.